Honestamente, a mi me costó entender que partido podía sacarle a Twitter. Si tenemos en cuenta que tan solo disponemos de 140 caracteres para explicar lo que estamos haciendo, a mi al menos, me surgen un par de dudas:
1.- ¿Sólo 140?
2.- ¿A quién le puede interesar lo que yo esté haciendo?
Poco después leí un articulo que me hizo cambiar la mentalidad por completo. En él explicaban el uso de las urls recortadas (ver el post de Paraka del 2 de junio), las cuales dan la posibilidad de redirigir a contenidos mas amplios y daban como clave de uso el modificar la pregunta ¿que estoy haciendo? por ¿que me interesa?, para así, de esta manera, erradicar el riesgo del ego y substituirlo por temas realmente interesantes para los posibles lectores (si eres Cristiano Ronaldo lo del ego lo llevas mal, que lo sepas).
Pero lo que realmente me hizo ver la verdadera fuerza de Twitter es la posibilidad de recibir información en tiempo real. Puedes enterarte de las cosas en el mismo momento en que estas están sucediendo. ¿Un ejemplo? Yo supe que los aeropuertos del Reino Unido estaban cerrados a través de un Tweet tres horas antes de que ningún noticiario lo hiciese público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario