La lógica me dice que lo normal en un futuro no muy lejano es que la tecnología con la cual nos estamos familiarizando hoy en día se pondrá al servicio de personas que lo necesitan.
No se me ocurre mejor ejemplo para ello que el de pacientes con patologías crónicas, cómo es el caso de los diabéticos.
Es ese aspecto, empiezan a parecer iniciativas cómo es el caso del iBGstar, un medidor de glucemia para iPhone.
¿Ciéncia ficción? Nada de eso, realidad absoluta y disponible. Quizás ese futuro del que hablamos está más próximo de lo que nos imaginamos.
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