Desde el primer día Spotify me robó el corazón. Son muchos los artistas que he descubierto en los últimos dos años y estoy convencido que la evolución musical sufrida por mi persona, hacia nuevos generos y ritmos inexplorados hasta el momento, tienen mucho que ver con la cantidad de horas que he dedicado a este fantástico programa.
Se me antojaba perfecto desde que lo descubrí. Después conectó con Facebook y pude acceder a las playlist de mis amistades, y mejoró.
Y ahora, dan otro salto mortal sin red para socializarse todavía más si cabe. Su última actualización nos ofrece un elenco de apps para bucear en compañias dicográficas, bandas clásicas, hashtags de twitter y muchas más.
Un vídeo de un minuto exacto nos lo cuenta.
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